Las convenciones sociales y estéticas reclaman como ideal de belleza la ausencia de vello en la mujer. Sin embargo, para el 10% de las mujeres -según algunos estudios-, su adecuación a este modelo no es sencilla porque padecen hirsutismo. No es fácil definir este problema, pero se acepta que se puede hablar de hirsutismo cuando el pelo terminal, es decir, cabello grueso, oscuro y más largo, crece en lugares donde las mujeres no lo tienen de forma habitual: labios, mentón, pecho, espalda o abdomen. En los casos de hirsutismo hay una "virilización" de la distribución del pelo terminal. Es, por tanto, un problema exclusivo de las mujeres y no se trata de una enfermedad específica, sino de un signo que muchas veces es la manifestación de otros trastornos. “Sin embargo, en casi todos los casos genera un problema estético que muchas mujeres viven con una carga más o menos intensa de ansiedad y preocupación. Su presencia compromete severamente la autoestima de las mujeres afect...